Callado dentro de intenciones
doblo mis pensamientos y los cantos se difunden en la luz.
Todo son círculos que se sobreponen
y la mente no puede contemplar las estrellas
La red de plata vuelve a ocultarse.
El ritmo es la inmensidad
y todo se pronuncia en firmamento.
Nada se deforma
La gran intención continua.
Nada preocupa.
La mirada ha marcado sendero
y el mirlo acepta las hojas de este otoño.
No hay necesidad de himnos.
Del libro "Palabra en New Haven". Ed. Atenas.Barcelona.2008
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