Algunas cosas que decir de mí, las cuales me veo necesariamente a publicar.
Tengo 39 años de edad. He poseído 4 nacionalidades distintas. Crecí bordeando la frontera dominico-haitiana hasta que cumplí los 24 años de edad. Me interesé por la política a los 13 en una reunión literaria con el apóstol Juan Bosch. Fui organizador estudiantil, militando desde la primaria en la UNER, el FEFLAS y la VED4, esta última ya estando en la UASD. Sólo he militado en dos organizaciones políticas dominicanas; PLD y Alianza País. En el ejercicio “democrático” de las elecciones en las que he participado voté de la siguiente manera: 1994 Juan Bosch, 1996 Leonel Fernández, 2000 Danilo Medina, 2004 Leonel Fernández, 2008 Miuca-Alianza País, 2012 Alianza País (Estados unidos: en dos ocasiones por Barak Obama).
En la adolescencia asumí los retos de organizar protestas, marchas y declaraciones de índole social en la provincia Valverde. Siendo apresado en dos ocasiones (1999-2001) y recibiendo infinitas amenazas de todas clases (revolver al cuello, golpes de culatas, imposibilidad de ganarme el pan o sustento para mis primeros hijos).
Desde muy chico, pasé las miserias del hambre y los desalojos. He sido limpiabotas, vendedor ambulante, capataz de fincas, asistente de gerencia sin salario, profesor, gestor de cultura, carnicero, cocinero, chofer, jornalero de la construcción, vigilante, instalador de piezas de arte, locutor, presentador y productor de tv, articulista, dramaturgo, poeta, hijo ahora y siempre, en fin: alguien que se ha forjado a sí mismo.
Yo no soy dueño de la verdad absoluta, jamás he aceptado prebendas de nadie. He dejado escapar oportunas formas de salir de pobre, de dejar el hambre, y sin embargo sigo aquí; sin coche, sin casa, divorciado, pagando la manutención de mis hijos, durmiendo en un mueble en casa de mi madre, creyendo en Dios, pero no en ese “Dios” del que tanto abusan y al que tanto nombran en el cometido de los crímenes y las injusticias.
Cuando yo realizo una actividad, por lo general asumo los costos económicos, políticos, sociales. Muchos me digieren, otros escapan y los demás simplemente habitan las trincheras enemigas de mi causa.
Yo soy un hombre agradecido, compito con lealtad (soy cascarrabias, terco, mulo, incisivo) pero jamás traicionero. Si algo me he ganado, lo bueno y lo malo, ha sido con apego a una fe ciega en los principios aprendidos y desarrollados desde el seno familiar.
Cuando he dicho “No” es no y cuando he dicho “Si” es sí. Yo no guardo rencor, pues es muy difícil la vida llevando en el hombro un macuto de piedras, como son esos corajes. He aquí mi retrato, mi perfil, mi espalda. Trapos al sol, con troneras y todo.
-- Tengo 39 años de edad. He poseído 4 nacionalidades distintas. Crecí bordeando la frontera dominico-haitiana hasta que cumplí los 24 años de edad. Me interesé por la política a los 13 en una reunión literaria con el apóstol Juan Bosch. Fui organizador estudiantil, militando desde la primaria en la UNER, el FEFLAS y la VED4, esta última ya estando en la UASD. Sólo he militado en dos organizaciones políticas dominicanas; PLD y Alianza País. En el ejercicio “democrático” de las elecciones en las que he participado voté de la siguiente manera: 1994 Juan Bosch, 1996 Leonel Fernández, 2000 Danilo Medina, 2004 Leonel Fernández, 2008 Miuca-Alianza País, 2012 Alianza País (Estados unidos: en dos ocasiones por Barak Obama).
En la adolescencia asumí los retos de organizar protestas, marchas y declaraciones de índole social en la provincia Valverde. Siendo apresado en dos ocasiones (1999-2001) y recibiendo infinitas amenazas de todas clases (revolver al cuello, golpes de culatas, imposibilidad de ganarme el pan o sustento para mis primeros hijos).
Desde muy chico, pasé las miserias del hambre y los desalojos. He sido limpiabotas, vendedor ambulante, capataz de fincas, asistente de gerencia sin salario, profesor, gestor de cultura, carnicero, cocinero, chofer, jornalero de la construcción, vigilante, instalador de piezas de arte, locutor, presentador y productor de tv, articulista, dramaturgo, poeta, hijo ahora y siempre, en fin: alguien que se ha forjado a sí mismo.
Yo no soy dueño de la verdad absoluta, jamás he aceptado prebendas de nadie. He dejado escapar oportunas formas de salir de pobre, de dejar el hambre, y sin embargo sigo aquí; sin coche, sin casa, divorciado, pagando la manutención de mis hijos, durmiendo en un mueble en casa de mi madre, creyendo en Dios, pero no en ese “Dios” del que tanto abusan y al que tanto nombran en el cometido de los crímenes y las injusticias.
Cuando yo realizo una actividad, por lo general asumo los costos económicos, políticos, sociales. Muchos me digieren, otros escapan y los demás simplemente habitan las trincheras enemigas de mi causa.
Yo soy un hombre agradecido, compito con lealtad (soy cascarrabias, terco, mulo, incisivo) pero jamás traicionero. Si algo me he ganado, lo bueno y lo malo, ha sido con apego a una fe ciega en los principios aprendidos y desarrollados desde el seno familiar.
Cuando he dicho “No” es no y cuando he dicho “Si” es sí. Yo no guardo rencor, pues es muy difícil la vida llevando en el hombro un macuto de piedras, como son esos corajes. He aquí mi retrato, mi perfil, mi espalda. Trapos al sol, con troneras y todo.
Jimmy Valdez
Ridgewood, NY
No hay comentarios:
Publicar un comentario