Aquellas palabras que
fueron sol continuo
escondido entre piedras
para rendir color al caminante
que balbucea leyendas
mientras el claustro vive
su festejo de laudes
el momento del salmo
la letanía sellada
el llanto en su muralla
sobre el vigor del Tormes
y la aceña del pícaro
en su saber de ciego.
No hay comentarios:
Publicar un comentario