Y sin llorar tu rueda y su dolor,
calla el silencio en púrpura entregado,
el orgullo del seno proclamado,
laberinto sin fin, claustro y honor.
Eres piedra que esconde su color
en el viento del río sosegado,
sin encontrar razón a tu pecado,
ni al infierno: la casa y tu loor.
Caminante de estrella y de palabra,
tu rito es Sol, pero también misterio,
el Uni-verso ocupas y te labra.
Olvida las canciones y el sahumerio,
el Templo vuele y su dosel no abra.
Tan sólo reza angustia y cementerio.
No hay comentarios:
Publicar un comentario