Ignacio Bellido apela, en mi opinión a la tensión entre el hombre y el Cosmos, su cuestionamiento
o indiferencia, su experiencia vacía o ocupada de contenido, su conciencia o
inconsciencia acerca de su finitud, su contingencia, sus límites… su ser
errante que pregunta, discute o sortea el, lejano para todos, Absoluto.
Lo continuo e interrumpido, es permanente en la proclama del
autor. Esa existencia que el hombre ha recibido gratuitamente, y de la que no es
dueño de disponer a su antojo, apunta a descubrir el sentido de la existencia.
Entre sentido y no sentido, se balancea
la diferencia de vivir o vegetar .
Ignacio Bellido, estudioso de las formulaciones de
Heisenberg según las cuales se podría llegar a descubrir la
unidad de los fenómenos, y la supremacía
de la poesía sobre la ciencia, diserta y medita sobre estas revelaciones y su
relación con la naturaleza del ser humano animándonos a abrir los ojos y la
mente para comprender que la libertad absoluta ya ha hecho de las suyas, que es
la responsabilidad, la voluntad y el conocimiento lo que acierta a conducirnos hacia
mejores realidades y resultados.
De ninguna manera apela a argumentos determinantes o a una
pretensión de totalidad
que agote lo humano.
Por el contrario, sus conceptos son producto de una cuidadosa observación
constructora de un pensamiento asertivo que comulgue con lo coherente y la
expresión creciente de intentar lo equilibrado.
Rito, mística, religión… el hallazgo de valores que
expliquen la condición magnánima de la trascendencia.
Rito, mística, religión… entre estas bases medita Ignacio
Bellido hacia su propuesta de la realización del ser.
Adriana Graciela Pardo (Luia)
Buenos Aires.19. Abril.2015
Buenos Aires.19. Abril.2015
excelenteeeeeeeeeeeeeeeee
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