QUE
LA TIERRA LE SEA LEVE
(Estela
funeraria romana, s. II-III:
Que
la tierra te sea leve)
¿Leve?
La
tierra pesa.
Es
rígida como las piedras
que
ella misma sustenta.
Y
también se siente agobiada
cuando
el cielo gris le amenaza.
Pesa
sin quizás saberlo.
No
menos que las palabras,
ofensivas,
defensivas, amorosas.
Pesa
en las grietas que le surcan
y
arañan y socavan.
Y
le oprime
el
horizonte.
Disponte,
tierra, a acogerme
maternalmente.
Pero
no levemente,
eso
no.
(Agustín
B. Sequeros, Marzo, 2015)
Magnífico poema; aunque en mi ignorancia le quitaría el último "eso no". Felicidades.
ResponderEliminarEstoy de acuerdo con la observación, Francisco. Bien mirado, quizás sobre ese verso último.
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