Llegué sobre la espuma
de los vientos alisios
para cerrar mi tumba
en la arena del aire.
Canté sobre las rocas
mi silencio de vísperas
y esperé la llamada.
apenas cruces de caminos
envueltos en el sonido
de la melodia que partia tu cuerpo
entre las caracolas
que fueron
acaso pentagrama
de su propio mundo
donde cantar supieron
sobre los trigales junto al mar.
amarillo
mezclado en azul
verde azulado
azul de viento-mar- oceanidad
en el profundo silencio
junto a mis pies
mojados.
Y es mi llegada a Sines
de aquellas callejuelas
encaladas
perdidas por la rosa del viento
perdidas por el misterio de nuestras lenguas
Palabras-sobre-palabras
música sobre colores y palabras
Viento sobre sol y arena
mar sobre cielo y nubes
contemplando el instante
de mis auras
que confluyen sobre la estatua en bronce
de un marino eterno de intenciones:
Vasco da Gama.
Atras queda su furia
zenitalmente junto a la bahia
que se carcome
por los fuegos del hombre
que acuden desde sus entelequias.
Sines
ciudad ofertada a los vientos de orgullo
quede solo el lamento de saberte muy cerca
arena perdida entre el caoba de vientre
marcando los silencios de tu mar.
depositando mi natura et corpore
sobre tu frente.
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