Paseo de Las ÚRSULAS

Paseo de Las ÚRSULAS
PASEO DE LAS ÚRSULAS(Salamanca).-Por José Luis Pérez Pablos

martes, 6 de enero de 2015

DOS POEMAS.-Por José Amador Martín


Canto de la distancia

Me dicen que has muerto las adelfas hirientes
de los jardines yertos, y no quiero que el sueño
que retiene mi pecho se marche de esta noche
completa cabalgada, de llanto, por los bosques...
Si no existe ventana, ni lira encadenada,
a los bancos de ayer, ni a los pétalos húmedos,
si no existen arroyos sumergidos de espumas
ni cometas, de piedra, cruzando tu paisaje.
Sueños, como ausencias, de crepúsculos nuevos,
redoblan en el aire, del páramo encendido,
infinitos rumores de castillos y torres,
cataclismos guerreros y mares olvidados...

Y vienes de la sombra de mi dolor de ahora,
con sabor a la tarde, compartida en tus labios
y deshago la historia, completa, y en tus brazos
duermo la noche como un sueño encantado.
En las torres y piedras de los claustros viejos
se levanta de la noche un vergel infinito.







Hay momentos en que todo es apacible,
cuando la ciudad amanece entera y feliz,
mirando las torres de los vientos.
Momentos en los que una lágrima huérfana
me dice que las cosas pasarán por encima
de todo y no serás nada más que un rumor de raíces,
alguna nave olvidada en la costa,
o la llovizna que moja la piedra,
cuando te acuna piadosa la muerte
en la ciudad sin luto y sin tristezas.
Cuando llega tu hora justa, aquella del vuelo de polvo
y nadie deja flores y, lejos, alguien llora
a pesar de que la vida continúa sin ti.

En la eternidad de la luz nadie vendrá a nombrarte
con plegarias de compasión y en el libro de los prodigios
nadie hablará de ti
importa poco si tu piel tuvo sabor a mar,
a tierra o paraíso.
Porque una gran calma puede arrasar nuestra vida
y, en un segundo, dejarnos huérfanos por siempre.
La calma no siempre será la calma.

Hay momentos en que nada reconforta,
ya no es encantador un día primaveral,
cuando parece que todo ha muerto, que todo es quieto,
y la prosa de la vida golpea los sentidos,
bloquea nuestros nervios, tapona arterias, congela células.
Hay momentos que nos rodea un silencio inmenso,
tan inmenso que no encontramos manera de escapar
y nos dejamos deslizar en su marejada de muerte, de nada,
como una nada irreal, pero tan presente, como cercana.

No hay sitios perfectos, no hay dónde llegar,
siempre arrastrando carencias, dolores y cobardía;
esa cobardía que nos atormenta y nos reitera,
en cada vuelta del camino, que lo real no lo es,
que las máscaras caen y se destrozan cuando el conocimiento las enfrenta.
Hay momentos en que todo pierde significado
y la vida, carece de palabras.
y quedamos sumidos en un mundo vacío, etéreo,
quedamos como platillos suspendidos en el aire.

Para esos momentos hay también una Palabra que nos ayuda
que nos detiene al borde del abismo y nos grita y nos seduce
Palabra con significado de vida y de Luz, en la esperanza.




1 comentario:

  1. Salamanca nuestra bonita ciudad, sus tonos sus sonidos y sus buenos poetas como tu haceis que podamos , disfrutar con una visión más amplia de una ciudad tan nuestra y tan bonita.

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