TENERTE O NO TENERTE, SEÑOR
Tenerte o no tenerte, Señor,
¡qué gran dilema!
Discernir la aflicción de tu clamor
que restablece lo que debe ser
redimido.
Paso las horas, los días
que se me van muriendo,
mas recibo una Luz
en círculo lejano,
anuncio del paisaje de mi sueño.
¡Tenerte así, Señor!,
en rocío de nieve trascendiendo
del universo sagrado,
esencia del Ser sin sombra.
Quiero tener, Señor,
mi espíritu encendido
para ser criatura de tu Reino
al tenerte así por entero.
No hay comentarios:
Publicar un comentario