Hoy el viento no ha podido dominar los ángulos
donde permanecen las oraciones,
y los habitantes de la tierra
ofrecen su murmullo.
El sol contempla los solsticios
y se niega a la aventura de la elipse.
Canta el grillo en su inocencia
y la sombra del nogal mantiene
su memoria.
su memoria.
En el silencio de los años,
el mar permanece
ofreciéndose al visitante
que murmura a su lado.
No hay comentarios:
Publicar un comentario